Chapter 1
Chapter 1
Capítulo 1
“Felicidades, señorita Carreras, según los resultados de la prueba de sangre, está embarazada de siete semanas. Durante este tiempo, debe cuidarse, mejorar su nutrición y tomar ácido fólico. Venga regularmente para hacerse el seguimiento.” Content © provided by NôvelDrama.Org.
Al escuchar las palabras del doctor, Sofia no pudo evitar llevarse las manos a su vientre, incrédula de que ya hubiera una pequeña vida creciendo dentro de ella.
Últimamente había tenido poco apetito y náuseas, pensaba que era una recalda de la gastritis. Había planeado ir al hospital por medicamentos, pero nunca se imaginó que estaria embarazada
Saliendo del hospital con los resultados en mano, Sofia dudaba si contarle la noticia a Rafael. Sacó su móvil, abrió el contacto tan marcado en su corazón, pero volvió a cerrarlo. Vacilaba, sin poder decidirse. Se sentó junto a los jardines de la entrada del hospital.
Tres años atrás, cuando su abuelo estaba gravemente enfermo, lo llevó a la ciudad para ver a un médico. En el hospital, se encontraron con un anciano, quien resultó ser un compañero de armas de su abuelo y había sido salvado por él.
Ese hombre era el abuelo de Rafael, Isaac. Los dos ancianos, habiendo perdido el contacto por años, se emocionaron al reencontrarse. Ante la gravedad de la enfermedad de su abuelo, quien se preocupaba por dejarla sola si algo le pasaba, se la encomendó al cuidado del abuelo de Rafael, quien inmediatamente la aceptó como nieta politica y presionó a su nieto Rafael para que se casaran rápidamente. No mucho después del matrimonio, su abuelo falleció.
Cuando el abuelo Isaac le preguntó si queria casarse con Rafael, ella asintió tímidamente.
Le gustaba Rafael, aunque no supiera exactamente cuándo empezó ese sentimiento, quizás desde aquella primera vez en el hospital, cuando él entró al cuarto, el sol iluminando su perfil, destacando su rostro perfecto y sus profundos ojos…
Ella creia que Rafael había aceptado casarse por voluntad propia, pero en realidad fue una presión impuesta por su abuelo. Así que su matrimonio con Rafael era más un acuerdo que un lazo de amor. La noche antes de su registro civil, Rafael le presentó un contrato para firmar.
“Mi abuelo, con lágrimas y amenazas, insiste en que me case contigo. Si tanto lo deseas, el título de señora Amorós es tuyo, pero lo siento, no puedo ofrecerte más. Nos divorciaremos en tres años.”
El acuerdo establecía que se divorciarian después de tres años, sin hijos de por medio. Sofía recibiría la villa en la que vivian juntos y una considerable suma como compensación.
Firmó el contrato sin leerlo detenidamente, para no mostrar su vulnerabilidad ni su dolor, entregándoselo rápidamente a Rafael.
Al día siguiente, obtuvieron su certificado de matrimonio, no hicieron una ceremonia, solo llevaban sus dos libretas rojas en mano
*Sofi, lamento que tengas que pasar por esto, la boda tendrá que esperar“, le dijo el abuelo Isaac. Aunque su nieto había aceptade casarse, rechazaba cualquier idea de celebrar una boda, dejando a Sofi en una posición incómoda.
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“No se preocupe, abuelo, lo entiendo“, respondió Sofia con una voz suave, dirigida hacia el abuelo Isaac.
Después de casarse, se mudaron a la villa de Rafael. Como a él no le gustaban las interrupciones, no contrataron a ningún sirviente. Sofia no trabajaba, pasaba sus días preparando la cena y esperando a Rafael, quien raramente regresaba a casa, dejando a Sofía a menudo cenar sola.
Durante el primer año, ambos vivieron sin problemas, durmiendo en habitaciones separadas y visitando la casa ancestral los fines de semana para comer juntos. Los padres de Rafael fallecieron en un accidente aéreo cuando él era solo un niño, dejando a abuelo Isaac en la dolorosa posición de enterrar a sus descendientes, una situación que aún no lograba superar. En aquel entonces, Rafael acababa de entrar a la secundaria y ya era muy maduro para su edad, lo que marcó un cambio en su personalidad de ser alguien extrovertido a convertirse en alguien más reservado y taciturno. Afortunadamente, la presencia de Rafael fue un soporte vital para el abuelo Isaac, quien lo crio y lo vio convertirse en un hombre de éxito, fundando su propia empresa después de graduarse, convirtiéndose en el orgullo de su abuelo.